Todo producto tiene un viaje, una serie de procesos por los cuales pasa antes que las empresas de transporte o logística lo coloquen en las manos del consumidor. Este camino, es lo que conocemos como “trazabilidad”.
El concepto de trazabilidad
La trazabilidad es el viaje realizado por el producto desde el ensamblaje de su primera pieza hasta su llegada a la casa del cliente. Para algunos el concepto va incluso más allá, rastreando la procedencia de sus distintos componentes.
Las empresas de logísticas son parte importante del proceso de trazabilidad, pues lo almacenan y lo trasladan en diferentes momentos de la cadena.
¿Cuál es el objetivo de la Trazabilidad?
El objetivo de esto es poder dar respuesta a los interrogantes en torno a la creación y distribución del producto. Por ejemplo: ¿De que país vienen los componentes? ¿Dónde se ha manufacturado? ¿Con que medios de transporte se ha movilizado? ¿Por cuales empresas de logística ha pasado? Todas las respuestas implican para las empresas mejorar sus procesos, su producto y servicio, y más importante transparencia para el cliente.
En todo su caminar el producto va dejando una huella (o traza) medible y analizable. ¿Cómo ha sido manipulado? ¿Qué maquinas se han empleado para fabricarlo? ¿Cómo se ha empacado? ¿Qué procesos de certificaciones se han seguido?, etc. Para conocer su trazabilidad, deben ir siguiéndose y registrándose esos procesos.
La trazabilidad en las empresas de logística
Para las empresas logísticas, es el seguimiento de los envíos la parte principal en el proceso de Trazabilidad. Por dos razones principales, la primera es para el propio funcionamiento interno de la empresa y segundo para mantener a sus clientes informados. Hoy en día es un proceso cada vez menos manual y más automatizado.
En InterAmerican Cargo por ejemplo contamos con diversidad de herramientas para el seguimiento los bienes o mercancía de nuestros clientes, desde el momento de ingreso a nuestras bodegas hasta el final de su viaje cuando son entregados en su destino final.
Los tipos de trazabilidad en empresas de logística
Para concluir, es importante mencionar que la trazabilidad puede dividirse en dos tipos: trazabilidad hacia adelante es la propia del producto que va del punto A (almacén, tienda…) al punto B (consumidor final, comercio minorista…) y la trazabilidad inversa la cual implica desglosar el seguimiento hacia atrás. Es decir, ir identificando los pasos previos: los suministradores, la procedencia de los productos, fabricantes, componentes y materias primas.
A su vez, existe la trazabilidad interna, que abarca el seguimiento del producto y sus cambios dentro de una empresa. Hasta que pasa al siguiente eslabón. Y la externa, que agruparía los cambios que el producto va registrando desde que parte de la empresa, en su camino hacia el consumidor final.
